Uno de los aspectos más cuidados de mi padre era como se posicionaba ante la realidad que quería fotografiar. Ni demasiado cerca ni demasiado lejos.
Esta foto de su hermano vasco, Eduardo Chillida, quiere integrar el artista con su obra y con la Naturaleza. Todo procura encontrar la Armonía.
El silencio de la imagen está lleno de resonancias y de diálogo entre las diferentes partes . Si la foto está bien hecha parecerá que se escucha Música más allá de las culturas homogeneizadas.
Dos personas que para mí siempre fueron más geómetras que contables y que siempre hablaban desde la experiencia más alla de las palabras y los conceptos cerrados.
Otro privilegio que pude experimentar en vivo. Los conceptos más difíciles de entender se vuelven más sencillos con los ojos del corazón.